Yo me opongo

Autora: Yuki Beloved.-

Extensión: 1/ ¿?

Pareja: Yabuhika/Hikabu

Capitulo 1 : ¿Podría ser peor?

No puedes  ver lo mucho que te amo... lo mucho que me duele  verte alejado por mi simple confesión...¿Qué tiene de malo enamorarse de tu mejor amigo?

Un par de horas desde que te lo dije y hasta ahora ni una sola palabra...me parece que vivo el peor de los infiernos. Te confesé lo que sentía esperando al menos que lo tomaras lo mejor posible, fui un ingenuo pues en cuanto te dije, saliste corriendo de allí con una cara de sorpresa, incredulidad y horror. En ese mismo instante en el que saliste por la puerta dejándome solo… mi corazón se hizo mil pedazos, al día siguiente no tenía ganas de hacer nada y se notaba, llegué tarde, no puse atención a lo que me decían mis compañeros y cometía error tras error, las partes que me tocaban con Yabu eran realmente incomodas, no aguanté más y salí corriendo al  baño, tenía mareos, nauseas y un nudo en la garganta no me ayudaba a sentirme mejor, me encerré en un cubículo a dejar salir todas aquellas lágrimas reprimidas repitiéndome "sé fuerte, sé profesional, vamos tú puedes" pero no parecían surgir efecto, mi mente recreaba una y otra y otra vez la cara de Yabu y su reacción. Unos pasos  me alertaron de que alguien estaba allí, reprimí el llanto, tratando de tranquilizar mi respiración para poner atención a la persona que se encontraba en el lugar. Unos pasos más y  vi unos pies frente al cubículo, luego unos golpes en la puerta y su  voz:

-Hikaru, sal de allí- paralizado, no podía hacer nada, solo respirar, después de unos minutos volvió  a insistir- Hikaru sal de allí- no podía seguir ahí como los cobardes, así que sequé  mi cara, respiré profundo y salí sin siquiera mirarlo, dirigiéndome al lavamanos.

-¿Acaso no puedo ir al baño Yabu-kun?- me lavé las manos tranquilamente sin prestarle  mayor atención. Estaba dolido, no quería verlo... dolía...dolía mucho  ¿Cuantos años hemos estado juntos?, ¿cuantos años lo ame en silencio? Lo observé  por el espejo, estaba mirando  atento a lo que hacía, guardando distancia entre ambos- ¿Necesitaba algo, que vino a buscarme?- me giré para verlo directo a los ojos, esos que tiempo atrás me daban alegrías y compresión, hoy me trataban diferente y distante.

-Yo...la verdad es que pensé que te ocurría algo más- ¿algo más?... ¡¿Algo más?! Definitivamente iba a salir de mis casillas, no entendía porqué estaba aquí después de la reacción de ayer, algo más. Suspiré con fastidio.

Se acercó moviendo su mano hacia mí e intuitivamente retrocedí y camine rápido hacia la salida, volteé  solo un poco para mirarlo y responder con miles de emociones contenidas una simple  frase:

- Ya le dije, solo necesitaba con urgencia  ir al baño- sin mas salí  rumbo a la sala de ensayos dejando a Yabu en el baño, miré hacia atrás para ver si me seguía, nada. Me costaba trabajo tenerlo así de cerca, su actitud  evasiva hacia lo que había pasado ayer me  provocaba  una reacción de fría  y cortante cuando me hablaba- tal vez no debí ser así...pero no puedo...no con ésta herida- susurré agachando la mirada, tratando de esfumar las emociones y pensamientos que en ese minuto  pasaban por mi cabeza.

-¿Qué herida Hikaru?- me tomó por sorpresa esa voz, enfoqué mi vista hacia el pasillo; recargado en la pared mi gran amigo Daiki.

Reí  tratando de ocultar el nerviosismo que se apoderaba de mí- un...un moretón  que tengo aquí, ya sabes, no puedo usar short con ese moretón, no se vería bien, creerían que mis compañeros de grupo me maltratan- bromee, apurando el paso hacia él- Por cierto ¿Qué haces aquí?- mi cara demostraba un interés  falso por  saber la respuesta.

-Hikaru...Esto que tú ves aquí- señaló la puerta al final del pasillo- Es nuestra sala de ensayos por si no lo recuerdas –sonrío. También quería hacerlo, pero no quería seguir actuando- No me quieras engañar... ¿Qué pasó entre tú y Yabu ayer? creo que fue algo  grave... hoy ninguno de los dos se ve como siempre -hizo una pequeña mueca, volviendo  su vista a  mí-

Silencio, solo escuchaba los latidos de mi corazón, la mirada fija en Arioka, "tonto... ¿Cómo puedo ser tan obvio?", "hoy ninguno de los dos se ve como siempre"... quería responder pero ninguna  de las excusas que creaban en mi mente eran demasiado  buenas. Un largo suspiro salió de mis labios, dándome fuerzas dije lo primero que tenía en mente.

-Lo que pasa es que ayer...- no pude terminar porque Yabu acababa de quitarme las palabras de la  boca.

-No pasó nada Daiki...no pasó nada entre Hikaru y yo, si yo estoy así es por un asunto  personal, Hikaru no tiene nada que ver... y... y si el está así deber ser por otra razón- su voz resonaba fuerte en mis oídos, una burda explicación... una mentira. Tal como llegó, se fue a la sala de ensayos, dejándonos solos.

-¿Tú crees que  yo me voy a creer eso Hikaru?- Daiki me miraba con cara de pocos amigos, sé que estaba  perdiendo la paciencia  y es que detesta que le mientan, sin otra salida me vi obligado a hablar.

-Algo... paso entre nosotros pero, hoy no me siento con ánimos Dai-chan~-sonreí cansado- Prometo mañana contarte- lo tomé del brazo para que nos adentrarnos a la habitación donde se encontraban los demás.

Todo siguió igual, mi concentración de vacaciones junto con mis habituales bromas, mis risas, mis sonrisas...todo, con suerte decía "lo siento" cuando repetíamos un baile por una de mis equivocaciones. Las  veces que teníamos que ensayar nuestro solo fueron una verdadera  tortura, trataba de conectarme con él cómo lo solíamos hacer pero... algo no estaba funcionando, no había miradas de complicidad, sonrisas, toques, no había nada, solo dos personas compartiendo la misma estrofa y parte del baile. El último ensayo me quedé en blanco por el gran mareo que me embargaba, cerré los ojos con fuerza, al abrirlos vi como mi alrededor giraba, "esto no está bien", caminé hasta uno de los sofás y me senté  pensando que así se calmaría, nada, mi cabeza daba vueltas y la sensación de caer se apoderó de mí.

-¡Hikaru!- escuché la voz de Daiki, quien después de ello me abrazó- ¿Que te ocurre? - su voz sonaba angustiada y temblorosa, por un lapsus de segundo creí que ese grito había sido de él, suspiré frustrado.

-Solo... es un mareo Dai-chan~ estaré bien si solo me quedo aquí quieto- apoyé la cabeza en el hombro que me ofrecía, mientras sentía a los demás Jump a mi alrededor-

-Aún queda un poco de ensayo, descansa, cuando termine te llevaré a tu casa-se separo de mí, y me recosté en el sofá, tal vez fueron todas las emociones, cansancio, la verdad no sé la razón pero caí dormido.

Para cuando desperté, estaba siendo cargado, tenía mi brazo alrededor de un cuello. Un aroma embargó mi nariz... un aroma familiar "Kota" abrí los ojos de golpe encontrándome con los suyos que reflejaban una mirada de preocupación y alivio. Miré el entorno y era la escalera de mi casa.

-¿Qué estás haciendo?- tratéde que me bajara pero me fue imposible, sostuvo el  agarre  firme, sabía que por más que luchara no me soltaría hasta llegar a su destino.

-¿Acaso no es obvio?, te llevo a tu habitación como lo hice el resto del camino hacia tu casa- siguió subiendo las escaleras, luego caminó por el pasillo hasta que llegó a mi habitación, me tomó con una sola mano y abrió la puerta- Cuando intentamos despertarte, no dabas señales de estar vivo, realmente me preocupé, Takaki llamó a la enfermera para ver que podíamos darte y dijo que debías guardar reposo; además tenías algo de fiebre- me depositó suavemente en la cama, quitándome los zapatos, y la chaqueta- así que tienes reposo hasta pasado mañana...tú...tú te quitas el resto de la ropa y te pones el pijama mientras yo te preparo algo -sacudí mi cabeza ¿él estaba preocupado? cuando me estaba desvistiendo estaba ¿nervioso?, saqué esas ideas rápidamente .

-No...tienes porqué hacer esto, puedo cuidarme solo- traté de levantarme pero de inmediato vi a Kota cerca jalándome hacia la cama para que me  volviera a recostar.

-No, tú te quedas en cama, abrigado, y descansando-suspiró, y me miró entristecido-No seas testarudo, sabes que no estás bien de salud, por favor cuídate-acarició suave mi rostro, poniendo atención en él, rápidamente aparté mi rostro, miró su mano, para luego ponerla en su cintura.

-Puede hacerlo mi madre...No tienes que preocuparte, además es tarde y tienes que  volver a tu casa- excusas, no quería tenerlo cerca, dolía, dolía que se preocupara así... pero no puedo culparlo  después de todo somos amigos.

-Hikaru, ante ayer comentaste que tus padres saldrían de viaje, No puedo dejarte solo en estas condiciones, ni siquiera puedes mantenerte de pie...por mí no te preocupes, de seguro en casa entenderán que debo cuidarte en ausencia de tus padres- lo miré sorprendido, él ...él era mi Kota, la persona que se preocupaba por mí...mi persona especial y a la cual le confesé mis sentimientos, rechazándolos, mi mente decía "dile que se vaya, que no lo necesitas" y mi corazón decía "deja que se quede junto a ti un momento más". Permanecí en silencio hasta que se fue de la habitación, ¿por qué la vida me ponía en esta situación? A pesar de lo que había pasado él ya no parecía incómodo, era como si nada hubiese pasado.

Me levanté, comenzando a desvestirme para poder ponerme el pijama y acostarme como me había dicho, mi cabeza era un lío, hace menos de 24 horas me había rechazado, me había estado evadiendo y estaba en mi casa cuidando de mí, suspiré pesado, mi cabeza dolía, no estaba tan mareado, eso ya era un avance. Unos minutos más tarde, mientras estaba en mi letargo sentí a Yabu entrar sigilosamente a la habitación simulé estar dormido y como tenía los ojos cerrados no era difícil aparentarlo. Se sentó  a un costado de la cama y se fue acercando lentamente, sentí  como su mano acariciaba mis mejillas, como apartaba mechones de cabello para despejar mi rostro, de pronto se detuvo y pasó un dedo sobre mis labios, de forma pausada, como si tratara de memorizarlos, cuando comenzó a hablar mi actuación flaqueó.

-Hikaru...No sabes lo mucho que esperé esas palabras...tú decidido...y yo huí...es que era tanto el dolor, tú realmente no sabes cuánto te quiero... pero a pesar de mi sentimientos hacia ti, no puedo corresponderte -oí un sollozo, ¿Acaso lo que estaba escuchando era un confesión?- No ahora que estoy consciente del compromiso que  quieren que lleve-

¿Comprometido...Yabu?, no pudo más, abrí los ojos mirándolo triste, decidí romper el silencio que se había apoderado de nosotros.

-Así que...esa...esa fue la razón por la cual no me dijiste nada-sonreí triste, mi corazón tenía una mezcla de sentimientos, uno de felicidad porque me correspondía y otro amargo porque no podía estar con él- es una muy buena razón-

-Pensé que estabas dormido- se iba a levantar de inmediato, pero al ver su intención tomé el  borde de su camisa impidiendo que lo hiciera.

-Kota, sabías perfectamente que estaba despierto...tú mejor que nadie conoce cuando quiero fingir- pasé mi mano por sus ojos secando las pequeñas lágrimas que querían salir- Como te dije ayer, decir que te quiero o que me gustas no es suficiente para todo lo que siento...y ahora sabiendo que soy correspondido no me voy a apartar de ti-dije tranquilo, no sabía cómo pero yo haría que Yabu no se casara con esa persona, "porque tú eres mío" sonreí ante el pensamiento.

-Hikaru...yo, no puedo hacer nada, ya estoy comprometido, hace poco me enteré una de las noticias que me hizo el hombre más feliz  y otra que me haría desear desaparecer, no quiero que nos separemos... no después de saber esto- acarició mi mejilla, para luego posar su pulgar en mis labios -no tengo opción debo casarme- me miró fijo y luego soltó un suspiro- no  siempre podemos hacer todo lo que queramos Hikaru-

-Yo si puedo hacerlo...Yabu entiende...no voy a renunciar a ti tan fácil- sostuve su mano en mi mejilla, restiré su mano de mis labios y me acerqué lentamente a él con clara intensión de besarlo- definitivamente no lo haré- la distancia entre nuestros labios desapareció, un beso lento, ansiado, mezclando sentimientos de felicidad y angustia. Yabu me abrazó pegando más su cuerpo con el mío, acariciando mi espalda y mis brazos pausadamente, disfrutando de aquel momento. Cuando el estorboso oxígeno comenzó a escasear nos separamos, cruzamos las miradas y una tierna sonrisa se dibujo en nuestros rostros.

-¿Estás dispuesto...? Hikaru, será muy difícil romper con este compromiso- trataba de explicarme Yabu preocupado, pero el beso que me había dado era una perfecta anestesia, lo había besado, sonreí triste-¿Estás prestando atención a lo que te digo?, Hikaru- mi mente estaba lejos de allí pensando en todas las posibilidades para acabar con ese horrible compromiso. Unos suaves labios me hicieron volver a la realidad de la mejor manera posible, contesté de inmediato a esa acción ¿Cómo no hacerlo?- Al parecer mis besos tienen un efecto muy interesante en ti Hikaru- susurró en mi oído, lo alejé algo nervioso, de los años que había estado junto a él jamás me había hablado de esa forma tan sensual-pero a mí también me dejas con cierto letargo- si continua hablando así no sabré de mí, era tan relajante hasta me parecía hipnótico, lo miré sonrojado  y respondí.

-Engreído-sonreí era lo único cuerdo que se me ocurrió decir. Lentamente se fue acercando a mí, hasta  acorralarme entre la cama y su cuerpo, "nada mal" pensé. Tomó mis manos y las puso a cada uno de mis costados, me sonrió y comenzó otro beso, uno más rápido, que demandaba más no solo de mi sino también de él. Poco a poco se fue recostando sobre mí. Lo abracé del cuello, pegando más su cuerpo al mío, entregué mi alma en ese beso, inesperadamente alguien golpeó y carraspeó la garganta, de un brinco nos separamos. En la puerta se encontraba Daiki girando mis llaves en sus dedos y en la otra sostenía el celular.

-¿Qué se supone que hacen?-

….continuará